Una chica que conocí del curro, la cual estuvo mucho tiempo tirándome los trastos, accedí a quedar con ella y tras varias quedadas y charlas, en especial una de las últimas... las tipicas de calentón, me dijo que me iba a reventar en la cama, que era una leona de cuidado cuando se ponía cachonda.
Llega el momento, venimos a mi casa, voy preparando un café para hacerlo todo más ameno, bebemos café mientras charlamos muy acaloradamente, empieza la hembra a besarme y arrancarme la ropa de repente y la suya también, exhuberante cuerpazo hace que se me ponga como un risco la chola... me agarra por ahí y me lleva a la cama con sonrisa picarona.
Me dice ponte debajo lagartija, que te voy a enseñar, digo vale mi capitana... bien, me agarra el trozo, lo encañona en su agujerito, entra la cabeza y comienza a dar gritos ¡ME CORROOO! como la niña del exorcista... agarrandose los pelos a punto de arrancarselos... se la saca y se tumba a mi lado... dando brincos como un pescado recién sacado del agua y hablando en un idioma chamánico o algo así... se levanta y coge su ropa diciendo que no podía más, que fue demasiado intenso el orgasmo, me quedo tumbado, impresionado de toda la parafernalia vivida y pensando, a ver que sucede ahora.
Se asoma vestida y peinándose, me voy tio, lo siento pero no puedo más, agarra la puerta y tira millas... y yo tumbado, la polla media tiesa aún y con cara de... WTF?
Y aunque no me hizo ni puta gracia, cuanto menos es muy graciosa toda la situación y encima tiene moraleja.
Leona fiera de boquilla, ni araña, ni muerde, ni cosquillas.
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