Visita de Morgana al Club Fusión Vip (Madrid) - Octubre de 2011 - Parte 3 El chico se levanta, se pone el condón… y se me pone por detrás. Me penetra y empieza a moverse. Me gustaba esa sensación de estar con él dentro de mí, y mirando a mi acompañante, comiéndole la polla… El chico empieza a cuchichearme al oído:
Joder, qué buena estás! Eres una leona!... Dios, me encantan tus tetas… Me vino un flash a la cabeza:
Y la chica de este chico, dónde está?... Está aquí, a nuestro lado, pero no juega. No lo entendí, pero tampoco lo vi raro. Yo pensé que eso era lo normal (novata y tal)… él seguía moviéndose dentro de mí. Hacía unos ruidos medio raros, tipo peli porno… Pero bueno, como una nunca sabe cómo va a reaccionar un chico en estas circunstancias, quise verlo también como algo normal. Me doy cuenta que la parejita de peruanos había vuelto, se habían puesto a mirarnos por detrás de los barrotes.
Hubo un momento, en que vi que a mi chico se le bajaba todo, de repente. Me puse tensa. No sabía qué pasaba… Pero notaba que las cosas no iban bien. Mi chico me seguía acariciando, me seguía cuidando, pero no lo veía tranquilo… Me di cuenta de que algo había pasado, que yo no sabía, y que había hecho que a mi chico se le encendieran las alarmas.
Me moví, quise cambiar de postura, quería estar más cerca de mi acompañante… Me eché boca arriba, y el chico me penetró así… Yo no le miraba la cara, me centré en la cara de mi chico. En acariciarlo, en preguntarle con los ojos qué pasaba. Pero él no me dijo nada… Quería esperar a que yo terminara. Hubo un momento en que sí que miré la cara del muchacho, y sus gestos me parecieron grotescos… Como un Rocco Siffredi cualquiera. Definitivamente no me gustaba nada.. Así que forcé un poco la situación para terminar.
Me levanto, él también… Y empieza a decirme cosas:
Joder qué corrida más buena!!! De dónde eres? Y yo, tonta de mí, le dije que de Canarias. Él intentando hacer conversación.. pero seguía notando a mi chico medio raro, así que me callé. Le di un par de besos al muchacho, y me puse junto mi acompañante.
El chico se quitó el preservativo (cayó todo el semen sobre la cama… y pongo este detalle para que sepan qué se pueden encontrar), fue a limpiarse y volvió. Directo a mi chico, a preguntarle:
¿Y por qué no quisiste jugar con mi chica?, a lo que él contestó que no pasaba nada, que todo estaba bien. Pero muy, muy serio. Y ahí quedó todo.
Ellos se fueron, y mi chico y yo nos quedamos allí, vistiéndonos. Yo estaba deseando preguntarle qué había pasado, porque no lo entendía… Y esto fue lo que me contó mi chico. Yo lo viví de una manera y él de otra totalmente diferente.
“Cielo, perdona si te hice sentir mal con mi actitud, pero es que tú no sabes lo que ha pasado, porque no estabas atenta. Primero, no me gustó eso de que te hablara a ti sola para empezar el juego. En todo momento ha actuado como si yo no estuviera aquí, y no me ha gustado.
Después, cuando él empezó contigo, yo, educadamente, intenté acariciar a su chica, para meterla en el juego, y ella me ha quitado el hombro de mala manera, y se ha puesto a mirar a la piscina, como si no le interesara lo que estaba pasando. Y claro, no le interesaba, porque el tipo este la dejó sola, y eso no se hace. Ha pasado de ella completamente…
Y no contento con esto, de repente me doy cuenta de que cuando estaba por detrás de ti, follándote, le cogió la mano al peruano que estaba mirando, y lo estaba invitando a follarte!!!! Sin que tú supieras nada y sin que le hubieras visto la cara a ese chico!!! Tuve que cogerle la mano al peruano, y apartársela… diciéndole que no con la cabeza, y con mirada seria.
Por eso se me bajó todo, porque estaba más pendiente de ti, y de que te tratara bien, que de mí. Yo pensé que tú estabas disfrutando mucho, y por eso no quise decir nada. Y para rematar, el tipo se pone a decirte cosas al oído cuando te follaba… como si ustedes estuvieran solos en una habitación. Eso no se hace!
Perdón por haber bajado la guardia… Tenía que haberme dado cuenta de quién era el tipo este. Era el que metió la cabeza antes entre los barrotes. Se había recorrido todo el local buscando una tía, y se decidió por ti. Yo tenía que haber parado la cosa cuando vi que invitaba al peruano, pero no quería que te llevaras un susto. Me relajé, y lo siento.” Cuando terminó de hablar, sentí mucha rabia. Me sentí tonta, novata e inexperta. Pensé que el haberme sentido tan sexy había hecho que no me diera cuenta de todas esas cosas… Sin embargo luego deseché esos pensamientos. Y miré el lado positivo. Ya sé lo que no me va a volver a pasar. Porque si yo vuelvo a ver alguno de estos gestos, no se me caerán los anillos por levantarme y parar de follar.
Le di un abrazo a mi chico, muy fuerte… Le dije que no se preocupara, que todo estaba bien. Que ahora ya sabíamos algo nuevo, y que no nos volvería a pasar. Y que se quedara con todo lo demás que habíamos vivido, que había sido espectacular. Le dije que me daba mucha rabia que él no había podido correrse, y él me dijo que sólo con haberme visto disfrutar a mí, estaba más que satisfecho.
Recogimos las cosas, y bajamos al vestuario… Casi que estábamos solos en el local. Sólo quedaban un par de parejas en las taquillas, arreglándose. La imagen más curiosa: una chica preciosa, poniéndose un liguero negro, un corsé… en vez de quitárselo. Al final me di cuenta de que era una gótica, que se estaba poniendo su ropa normal.
Terminamos de vestirnos, y salimos a la fría noche madrileña. Cuando pasamos por la recepción a recoger mi chaqueta, nos enteramos que habían sido 88 las parejas que estaban allí aquella noche. Una verdadera locura.
El paseo en taxi nos sirvió para poner en claro unas cuantas cosas. Y para sacar mis propias conclusiones acerca de mi “estreno” en Fusión Vip. Y que sepan que estas conclusiones sólo las hago con respecto a este club, no estoy generalizando:
- Si eres una chica, es muy, muy importante, que vayas acompañada de alguien de tu absoluta confianza. Sea chico o pareja.
- No vayas con expectativas de que pase nada, porque sí, mucha cantidad de parejas, y muy guapas, pero nada de “interrelación”. En la barra, excepto que se conozcan de antes, nadie te habla. Sólo te miran de arriba abajo.
- Vi muy poco juego, muy poco morbo. Lo más fue lo de la pareja aquella en la barra blanca. Nadie bailaba, nadie se acariciaba, ni se miraban… Por eso me resultó tan especial el baile que le hice a mi chico en ropa interior.
- Eso, la ropa interior… ¿Cómo en un club de intercambio y de gente liberal no se va en ropa interior chula, tacones… etc.? Y si luego quieres ir a la zona de camas, muy bien, te llevas la toallita y la usas… Pero, me pregunto yo: ¿No es mucho más erótico ver a un par de chicas bailando juntas en ropa interior, o a una bailando para una pareja?
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