¡Uy, no, que va!. eso del coche ya pasó a la historia.
Como bien dice Coralinos, a ciertas edades ya nos vamos aburguesando y buscando la comodidad y la tranquilidad de una buena cama.
Además que con la contorsiones que hay que hacer dentro del coche para poder encajar, se nos puede salir la cadera de sitio o se nos desplaza la rótula e imagínate después el numerito que se armaria si tuviera que venir la ambulancia a sacarnos del lio.
¡... nada... nada, donde esté una buena cama, que nos quiten los asientos!
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