Balla diskulpeme uhté no savia ke avían venio los zeñorito al varrio.
Usted si que es fino que se rie, sanamente, de la gente que se equivoca de página.
Usted señor, usted si que es fino.
Me apena que entre tanto cateto que hay en la fàbrica de salchichas, que por otro lado usted parece conocer a la perfección, se haya topado con el peor de todos ellos.
Es una auténtica desgracia que vuestra merced tenga que sufrir los tormentos que producen las fotografías excesivamente aumentadas.
Lamento que su señoría lo esté pasando tan mal que por culpa de personas pervertidas se haya visto influenciado y haya tenido que subir una de esas horribles y antiestéticas aberraciones a uno de sus álbumes.
Discúlpenos caballero pero ese es el problema que tiene el populacho. Somos seres bajos y detestables. Algunos nos calificarían como animales.
Siento que tenga que vender sus carnes ante tanta vileza.
Señor mío, la vida es injusta incluso para las castas altas. Esas que van por ahí pastoreando al ganado con su "chicos solos no".
Lo entiendo y lo comparto, señor mío. De veras que si. Dios sabe que no miento mi señor.
Pero claro, el vulgo idólatra e incontrolable tiene que vivir y por eso sois generoso mostrando las carnes de aquella a la que nunca cataremos.
Sois un amo cruel.
¿Por qué no nací noble?, me pregunto ante la soledad de mi jergón mientras me doy placer. ¿Por qué vivo en este microuniverso salchichero?
Ay señor, la vida es injusta para el bisexual liberal. Usted, que tiene suerte, pertenece a la élite, jamás sabrá lo que es dormir sólo en un jergón viejo. Nunca sabrá lo que es pasar frío.
Y por supuesto, jamás tendrá que volver a contemplar un coño en primer plano.
Pero ha de entender que nuestros gustos no son tan refinados como los vuestros, mi señor, nosotros los que vivimos en el microuniverso, tenemos gustos obscenos.
En fin, mi señor, me despido de vos y de vuestra santa esposa.
Sin más,
Lucifugue (desde el microuniverso)
Adieu...
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